jueves, 19 de mayo de 2016

La flora intestinal, ¿Qué es y para que sirve?

Hace unos días aparecía en el diario EL País un articulo que hablaba acerca de cómo los medicamentos y la dieta dañan a los microbios que cuidan de nuestra salud.

Y es que nuestro cuerpo es una gigantesca colonia para todo tipo de microbios. Se estima que cada persona alberga en su interior un kilo de ellos, principalmente bacterias, de 1.200 especies distintas.


Estos invitados son en su mayoría benignos y muchas veces necesarios. Se sabe que las bacterias intervienen en la digestión de alimentos, en la producción de proteínas o en la modulación del sistema inmune, todas funciones con gran relevancia para la salud.

Sin embargo una amplia serie de estudios publicados en  la revista Science muestran con datos, que hay una relación entre la diversidad de los microorganismos que se encuentran en el intestino y la salud.


Ese mismo análisis ha producido una segunda conclusión llamativa: los medicamentos, como antiácidos, antibióticos o antidepresivos, son el primer factor que afecta a la diversidad microbiana. Esta información indica que, cada vez más, además de a nosotros como individuos aislados, deberemos prestar atención a estos diminutos okupas a la hora de tratar nuestras enfermedades.

Los resultados provienen de los dos mayores estudios publicados hasta la fecha sobre el microbioma, uno en Bélgica y otro en Holanda, que en total han analizado el contenido de las heces de casi 4.000 personas. Con este trabajo se han identificado 14 grupos principales de microorganismos que están presentes en el 95% de las personas, pero muestra la complejidad del ecosistema identificando 664 grupos más.

Entre los muchos parámetros analizados, además del impacto del uso de medicamentos sobre la diversidad microbiana, se han encontrado relaciones entre esa diversidad y la dieta.

El estudio observó también una relación “pequeña, pero significativa”, entre la composición del microbioma y el índice de masa corporal, y confirmó la relación entre algunos microbios y enfermedades como el cáncer colorrectal o la colitis ulcerosa. Los científicos vieron también que problemas de salud, como un ataque al corazón, estaban relacionados con una reducción en la presencia de algunas bacterias.


Un resultado que ha llamado la atención de los investigadores es que experiencias durante los primeros meses de vida, como el nacimiento con o sin cesárea o mamar o no, no influían en la composición de la microbiota.  Estudios anteriores ya habían observado que las tribus con modos de vida primitivo tenían una variedad de bacterias mucho mayor.

Aunque se sabe que la composición de la microbiota afecta sobre todo a la salud gastrointestinal, se está empezando a ver que quizá otras enfermedades puedan verse afectadas porque el intestino es un lugar de intercambio de compuestos del organismo y tiene influencia en la inmunidad, así que pueden tener efectos en otro tipo de enfermedades que en principio no estarían relacionadas con el intestino. Los científicos han observado, por ejemplo, que el párkinson está relacionado con un mayor tiempo de tránsito intestinal, algo que afecta la composición de la microbiota.

Por eso es tan importante alimentar bien a nuestras bacterias de la flora intestinal, ya que una dieta basada en carnes y productos procesados, alimentos sin fibra y azúcar daña o mata a nuestras bacterias y a partir de ahí el sistema inmunológico no puede hacer su trabajo, apareciendo enfermedades.


Una dieta basada en alimentos frescos como frutas y verduras, arroz, pasta y pan integral y legumbres, ayuda mucho a que nuestra flora intestinal mejore y con ella nuestra salud.

No es muy difícil, solo cuestión de planificar de antemano los menús y tener en la nevera los alimentos sanos, no los que destruyen nuestra flora intestinal.

Saludos.

Luis Perona.



No hay comentarios:

Publicar un comentario