domingo, 22 de octubre de 2017

El número de niños obesos se multiplica por 10 en cuatro décadas

Os paso un nuevo articulo del diario EL PAIS sobre la alimentación que apareció hace unas semanas, la idea en este caso esta dedicada a la obesidad infantil, que se está disparando sin que nadie (ni autoridades, ni padres) hagan nada al respecto.
Si tienes hijos léelo despacio y toma las medidas necesarias. Este es el articulo:

El mundo afronta una crisis global de malnutrición causada tanto por la falta de comida como por el consumo de alimentos procesados poco saludables. Ambos problemas están relacionados con la desigualdad y la pobreza y amenazan cada vez más a los países en desarrollo, alerta un estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con instituciones académicas de Reino Unido.

En el mundo hay ya 124 millones de niños y jóvenes —entre cinco y 19 años— que sufren obesidad, 10 veces más que lo que se registraba hace cuatro décadas. Mientras este problema sigue creciendo entre los más jóvenes, el avance de la desnutrición se está ralentizando a nivel global. Si estas tendencias continúan en los próximos años, en 2022 habrá en el mundo más niños y jóvenes obesos que desnutridos, añade el trabajo, que también resalta que hay otros 213 millones de chicos y chicas con sobrepeso. A este problema hay que sumarle el de los 192 millones de niños y jóvenes con desnutrición moderada y aguda, un problema que afecta especialmente también a países asiáticos como India.


La obesidad también es una consecuencia de la mala nutrición”, explica Chiara di Cesare, experta en salud pública de la Universidad de Middlesex y coautora del estudio, publicado hoy en la revista médica The Lancet, y cuyos datos por países se pueden observar aquí. El trabajo ha analizado más de 2.000 estudios sobre el índice de masa corporal de adultos, niños y adolescentes que incluyen datos de 128 millones de personas para estimar las tasas de sobrepeso, obesidad y desnutrición en 200 países entre 1975 y 2016.

La región con más niños obesos es Polinesia, donde más del 30% de los niños y jóvenes están obesos. Le siguen otras regiones de países en desarrollo con tasas cercanas al 20% en Asia y el Norte de África como Arabia Saudí, Irak, Kuwait y Egipto. América Latina también es una de las regiones donde más ha crecido la obesidad entre los niños, explica Di Cesare. A nivel global, el 5,6% de las chicas y el 7,8% de los chicos están obesos. En 1975, el primer año analizado, las cifras eran del 0,7% y del 0,9%, respectivamente.

“Aún no está claro cuál es la explicación de que haya tanta obesidad en estos países, aunque una de las razones puede ser los cambios bruscos en el mercado alimentario y la llegada de comida procesada con bajo valor nutritivo”, resalta Di Cesare. Mientras la obesidad en jóvenes avanza en los países en desarrollo, el crecimiento se está estancando en Europa y EE UU, pero solo tras décadas de avance y con una prevalencia que sigue siendo demasiado alta, alertan los autores del trabajo.


Si el impacto de la desnutrición es visible y a corto plazo —unos tres millones de niños mueren por estas causas cada año—, el de la obesidad es crónico, pues fomenta enfermedades como la diabetes, los problemas cardiovasculares o el cáncer que aparecen después de décadas. Con esta tendencia, si no se toman medidas “serias y concertadas” contra la obesidad, “se pondrá en riesgo innecesario la salud de millones de personas, lo que llevará unos costes humanos y económicos”, ha alertado Leanne Riley, experta de la OMS y coautora del estudio.

 Majid Ezzati, investigador el Imperial College y uno de los coordinadores del trabajo, resalta que “la mayoría de países ricos se han resistido a establecer impuestos y regulación para cambiar los hábitos alimentarios de los niños para evitar la obesidad infantil”. “Más importante es que muy pocas políticas y programas están dedicados a facilitar el acceso a comidas saludables como los granos integrales, frutas y vegetales para familias pobres. La imposibilidad de comprar comida saludable puede llevar a la desigualdad social y obesidad”, añade.

La transición entre la desnutrición y el sobrepeso y la obesidad puede darse de forma rápida en países en desarrollo que pasan de tener falta de comida a acceder a alimentos y bebidas procesadas con alto contenido en grasas, sal y azúcares y pocos nutrientes esenciales, alertan los autores. Al mismo tiempo, “los países desarrollados muestran un estancamiento del avance de la obesidad, pero es posible que lo que esté sucediendo es una reducción solo entre los más ricos y un avance entre los sectores más desfavorecidos”, advierte Di Cesare.



Los datos del informe para España muestran que el porcentaje de niñas y jóvenes con obesidad ha pasado del 2,3% al 8,2% y del 3,6% al 12% en niños desde 1975, por encima de la media mundial. Según datos recientes del estudio Aladino, parece que hay “cierta tendencia a un crecimiento menor de la obesidad en niños y jóvenes, pero nuestro país registra aún una de las tasas más altas de Europa y el problema sigue en aumento, con lo que no podemos quedarnos tranquilos”, señala Mercedes Gil, jefa del Centro de Investigación Biomédica en Red sobre fisiopatología de la obesidad y nutrición. Para esta investigadora, que no ha participado en el estudio, los impuestos sobre el azúcar o la grasa no van a acabar con el problema, y propone “establecer otras medidas gubernamentales, como mejorar la alimentación en los comedores escolares y controlar el precio de frutas y verduras” para que sean más asequibles, explica. La experta añade que “la relación entre pobreza y obesidad está clara, también en España, cuanto más bajo es el nivel económico, más riesgo hay de sufrir obesidad”

Como ves el problema es serio, y si no haces nada como padre, después tendrás que pagar las consecuencias como padre del paciente en un hospital.
Yo desde luego lo tengo claro, mis hijos toman comida sana, nada procesado, ni refrescos con azúcar. Frutas, verduras, legumbres y algo de carne y pescado ocasionalmente es la dieta mas efectiva.

Como suelo decir, puedes pagar antes (en alimentación sana) o después (en medicinas) tu decides.

Saludos.

Luis Perona

viernes, 13 de octubre de 2017

Las personas que no desayunan acumulan más grasa en las arterias

Os paso un articulo aparecido en el diario EL PAIS de hace unos días y que trata de un problema que muchas personas padecen y no son conscientes de ello. Si tienes la costumbre de no desayunar mas que un café por la mañana, échale un vistazo, quizás te sorprenda.

Desayunar solo un café, o menos del 5% de las calorías diarias (100 en una dieta de 2.000 calorías recomendadas) puede aumentar el riesgo de sufrir aterosclerosis, la acumulación de grasa en el interior de las arterias. Así lo afirma un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) realizado en colaboración con el Banco Santander. La aterosclerosis, incluso cuando es subclínica —es decir, sin síntomas— puede ser causa de un infarto cerebral o cardíaco.


Los investigadores utilizaron una nueva tecnología de ultrasonido que produce ecografías muy precisas en 3D para medir la acumulación de grasa en las arterias de 4.000 personas sin aparentes problemas cardiovasculares. Los voluntarios, todos empleados del Banco Santander entre los 40 y 54 años de edad, también respondieron a un cuestionario detallado sobre su dieta durante los 15 días previos al estudio.

Basándose en estos datos, publicados en la revista del Colegio Americano de Cardiología (JACC), los investigadores determinaron que sólo un quinto de los participantes tomaba un desayuno copioso (más del 20% de las calorías diarias), mientras que el 3% no desayunaba o lo hacía mal, consumiendo menos del 5% de las calorías diarias. En el primer grupo, mostraron algún tipo de aterosclerosis subclínica unas 57 personas de cada 100, pero los casos aumentaron a casi 75 personas por cada 100 en el segundo grupo.

“Este estudio le da un barniz científico a nuestro dicho popular”, dice el cardiólogo Isidro Vila Costa, que no participó en la investigación: “Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo”.


Los resultados son independientes de otros factores de riesgo cardiovascular, como la obesidad, diabetes o hipertensión. Además, centrándose en la aterosclerosis subclínica generalizada —aquella que afecta al menos a cuatro de las seis arterias principales del cuerpo, y por tanto es más seria— la incidencia casi se triplica en las personas que salen de casa sin comer, comparada con la de aquellas que desayunan fuerte: pasa de un 10% de los casos a un 29%.

Un buen desayuno pone en marcha el reloj biológico del cuerpo encargado de regular el hambre durante el resto del día. Al menos esta es la hipótesis que ahora barajan los autores del estudio. “Si uno no toma el desayuno, el reloj entra en un caos”, dice Valentín Fuster, principal autor del estudio, que también es director del CNIC y editor de JACC. “Comes más tarde e ingieres más calorías de las que deberías.” Esto podría explicar por qué también había más personas obesas o con colesterol elevado en el grupo que no desayunaba.

Antonio Bayés de Luna, un médico e investigador del Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares (CSIC-ICCC) ajeno a este estudio, está de acuerdo con la explicación. “El reloj biológico es una realidad”, dice, señalando que esta semana sus descubridores se han llevado un Premio Nobel. Por eso él recomienda a sus pacientes desayunar bien y, además, con calma. “Hay que sentarse y tomarse entre 15 y 20 minutos”, dice.

El cardiólogo Antonio Bayés de Luna recomienda "sentarse y tomarse entre 15 y 20 minutos"


No obstante, el estudio del CNIC no establece si el desayuno repercute directamente en la obstrucción de las arterias. Puede ser que la costumbre de no desayunar venga ligada a un estilo de vida poco saludable, y por eso se observa la curiosa asociación entre el consumo calórico por las mañanas y la salud cardiovascular. En este caso, el no desayunar podría servir como un indicador para identificar a aquellas personas que necesitan hacer cambios más considerables en su estilo de vida, dice Vila Costa. El grupo de participantes que se saltaba el desayuno incluía, proporcionalmente, más fumadores y consumidores asiduos de alcohol y de carnes rojas o procesadas.


Aunque los resultados del estudio indican que quizá sea más importante cuándo comemos que lo que comemos, no basta con empezar a desayunar mucho para proteger las arterias, según Fuster. Los investigadores recomiendan un desayuno energético, pero también sano, que podría incluir un café con leche, una pieza de fruta o vaso de zumo, frutos secos y un par de tostadas con tomate y aceite de oliva. "Lo importante es la actitud de la persona, cuidarse o no cuidarse”, dice Fuster. Y añade que para cuidarse hay que evitar todos los demás factores de riesgo cardiovascular, como la inactividad, el tabaco o una dieta alta en grasas y azúcares.

Ya sabes, hay que desayunar sano y abundante para evitar pegarnos después el atracón porque nos morimos de hambre.  De ti depende.

Saludos.

Luis Perona.