miércoles, 26 de octubre de 2016

¿Te están inflando a azúcar y no lo sabes?

Hace unos días aparecía esta noticia en el periódico EL PAIS, la reproduzco tal cual para que saques tus propias conclusiones.

La OMS pide un impuesto del 20% a las bebidas azucaradas para “salvar vidas”

El brazo sanitario de Naciones Unidas defiende la tasa para combatir la epidemia global de obesidad

La agencia de salud de Naciones Unidas ha lanzado hoy un llamamiento mundial para que todos los países impongan impuestos sobre las bebidas azucaradas y reduzcan así la actual epidemia de obesidad y diabetes que afecta a cientos de millones de personas y es especialmente preocupante en niños.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha defendido que un impuesto que aumente el precio de las bebidas azucaradas en un 20% resulta en reducciones similares en el consumo de estas sustancias, según un informe elaborado por expertos de esta organización este mismo año. Hoy se celebra el Día Mundial contra la Obesidad.

El llamamiento de la OMS se produce un día después de que un estudio liderado por investigadores en EE UU desvelase que Coca-Cola y Pepsi han aportado decenas de millones de dólares a organizaciones de salud para lavar su imagen y restar apoyos a las leyes que quieren establecer impuestos sobre estas sustancias.

“Desde un punto de vista nutricional la gente no necesita azúcar en sus dietas”, ha dicho Francesco Branca, director de Nutrición, Salud y Desarrollo de la OMS, en un comunicado emitido por su institución. “La OMS recomienda que si la gente consume azúcares libres, mantenga su consumo por debajo del 10% de sus necesidades energéticas globales y las baje a menos del 5% para obtener beneficios adicionales para su salud”, resalta Branca. Una sola lata de refresco convencional contiene más del 100% de todos los azúcares libres considerados óptimos por la OMS para un día.



En la foto ves la cantidad de azúcar en cada bebida, la primera es agua.

Los azúcares libres engloban la glucosa, la fructosa o el azúcar de mesa que se añaden artificialmente a las bebidas y las comidas, así como los que están de forma natural en productos como la miel o los zumos.

“El consumo de azúcares libres, incluidas las bebidas azucaradas, es uno de los principales factores del incremento global de personas que sufren obesidad y diabetes”, ha declarado Douglas Bettcher, director de Prevención de Enfermedades no Infecciosas de la OMS. “Si los gobiernos ponen impuestos a productos como las bebidas azucaradas, pueden reducir el sufrimiento y salvar vidas”, asegura. Además, señala la OMS, estos impuestos reducen el coste que el tratamiento de esas enfermedades generan en el sistema sanitario y supondrían una recaudación que podría dedicarse a políticas adicionales de promoción de la salud.

El llamamiento de la OMS intenta frenar una epidemia de obesidad de proporciones globales debida al consumo de grasas y azúcares y a un estilo de vida sedentario. Uno de cada tres adultos en todo el mundo tiene sobrepeso y la prevalencia de la obesidad se ha duplicado desde 1980. La situación es especialmente preocupante en los más jóvenes. En apenas 15 años, el número de niños de menos de cinco años obesos o con sobrepeso ha aumentado en 11 millones, hasta alcanzar los 41 millones.


Coincidiendo con la celebración hoy del Día Mundial de la Obesidad, la OMS también alerta del avance de la diabetes, otra dolencia relacionada con el alto consumo de azúcares y el sedentarismo y que cada año mata a 1,5 millones de personas. Por su parte, los niveles altos de glucosa en sangre se cobran otras 2,2 millones de vidas.

El documento de la OMS recoge datos de 11 revisiones sistemáticas de estudios científicos sobre la efectividad de los impuestos y otras medidas fiscales en este problema. Los resultados, dice la OMS, muestran que los impuestos sobre alimentos altos en grasas, azúcares y sal parecen “prometedores” y “hay indicios que muestran claramente que aumentar el precio de esos productos reduce su consumo”. Los impuestos similares a los que ya se usan con el tabaco “son probablemente los más efectivos”, resalta el brazo sanitario de Naciones Unidas.

La OMS llama a seguir la estela de los países que ya imponen estas tasas, como México. Las autoridades sanitarias del país sostienen que el consumo de estos productos ya se ha reducido tras su introducción. Hungría ya tiene un impuesto a los productos con alto nivel de azúcar, sal o cafeína y Reino Unido impondrá un impuesto a los refrescos a partir de 2018.

La industria del azúcar, en general, y grandes productores de refrescos como Coca-Cola, en particular, mantienen que los impuestos no cambian el comportamiento de la gente y no reducen su consumo. En ese sentido se manifiesta hoy la Asociación de Bebidas Refrescantes de España en un comunicado "en el que considera que este tipo de impuestos serían injustos y regresivos, porque se impondría a todos, obesos o no, y castigarían de forma especial a la población con menos recursos".

El estudio publicado ayer desvelaba que Coca-Cola y Pepsi Co, dos de los principales productores de bebidas azucaradas a nivel mundial, han dedicado decenas de millones de dólares en pagos a organizaciones de salud para intentar que no se impongan impuestos a sus productos. En España, la Embajada de EE UU presionó a la Generalitat de Cataluña para evitar una tasa a los refrescos.

Ya tienes la información ahora tu decides que hacer con tu salud.

Saludos.

Luis Perona.

miércoles, 19 de octubre de 2016

¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando duermes menos de 8 horas?

Hace unos días leí este articulo en el periódico el PAIS y me parece que es buena idea compartirlo con vosotros, decía así:

“Jornadas laborales interminables, los atascos hasta llegar a casa, el gimnasio, la familia, la casa y un rato para ver un capítulo y otro capítulo más de nuestra serie favorita, por eso de desconectar antes de irnos a acostar. Tenemos la sensación de que a los días les faltan horas así que, para intentar llegar a todo, a lo que al final le robamos horas es a nuestro sueño”.

¿Cuánto deberíamos dormir? Tal y como aclara Javier Albares, director de la Unidad de Investigación de la Clínica del Sueño Estivill, “las horas de sueño dependen de la edad”. Así, según el experto, lo recomendable en niños son entre 10-11 horas, en adolescentes 9 horas, en los adultos 8 horas y en gente mayor entre 6-7 horas nocturnas, complementándolo con alguna siesta diurna de unos 30 minutos”. Pero lo cierto es que con nuestro ritmo de vida, por mucho que nos lo propongamos, no siempre dormimos 8 horas del tirón.


Es por ello que el doctor Albares alerta de que “tener un buen sueño es fundamental para enfermar menos en general”, por lo que debemos tener en cuenta que alargar el día y acortar el descanso tiene sus consecuencias. Algunas de ellas son las siguientes:

1) Más enfermedades infecciosas: Sí, sabemos que no dormir lo suficiente altera nuestra salud, ¿pero a qué sistemas de nuestro cuerpo puede afectar y en qué enfermedades se traduce? Albares insiste en que, para empezar, “tener un buen sueño es fundamental para enfermar menos en general, pero concretamente, si vamos cortos de sueño tenemos más riesgo de tener enfermedades infecciosas ya que nuestra inmunidad disminuye”.

2) Problemas cardiovasculares: Dormir menos no solo nos hace perder defensas, sino que también altera nuestro mecanismo interno, ya que “dormir poco también está asociado a alteraciones cardiovasculares y enfermedades endocrinológicas”. Más concretamente, el doctor Diego García Borreguero, director del Instituto del Sueño aporta que “la tensión arterial disminuye mientras dormimos. En las personas en las que no baja por falta de sueño, aumentan las probabilidades de sufrir problemas cerebrovasculares”.

3) Más resfriados: No todo son problemas graves de salud a largo plazo, no descansar lo suficiente también nos puede afectar en el presente y en lo más cotidiano. Esa era, al menos, la conclusión que científicos de la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh (Estados Unidos), publicaban en la revista Sleep, donde relacionaban el sueño insuficiente con el incremento del riesgo a padecer con más frecuencia gripes y resfriados. Concretamente, constataron que las personas que habían dormido menos de 6 horas eran 4,2 veces más propensos al resfriado, en comparación con los que durmieron más de 7 horas.

4) No dormir engorda: Hay quien prefiere hacer ejercicio por la mañana para empezar el día con energía. Una opción recomendable siempre y cuando no suponga dormir menos, porque no dormir lo suficiente también engorda. “Si dormimos poco o mal se produce en nuestro organismo un aumento de resistencia a la insulina y debido a esto una tendencia al aumento de peso. Además si vamos cortos de sueño tendemos a comer peor y alimentos que engordan más, sobretodo hidratos de carbono y azucares”, explica el doctor Albares. Por ello, si ese día no hemos dormido lo suficiente, mejor no apagar el despertador y salir a correr más tarde “es siempre recomendable intentar llegar a las horas necesarias de sueño y no acortarlas por ningún motivo”.

5) Producimos menos: Otra de las razones para dormir menos es quedarse hasta tarde repasando un examen o acabando tareas que se quedaron pendientes o incluso contestando aquellos mails que fue imposible responder durante el día. Pero quitarnos horas de sueño supondrá que a la larga seamos menos productivos. “Uno de los efectos fundamentales de la disminución de horas de sueño nocturno es la pérdida de capacidad cognitiva”, aporta García Borreguero. De forma más específica, explica que supone “una atención menos persistente y menor capacidad de evocación de memoria, aunque también afecta a algunas de nuestras funciones ejecutivas, como la capacidad de establecimiento de prioridades y secuencias de actuación ante un problema determinado, etc.”


6) Menos control de nuestras emociones: Según un estudio de la Universidad de California en Berkeley y la Escuela Médica de Harvard, dormir menos también puede revolucionar nuestras emociones, provocando que tengamos reacciones mucho más extremas y por tanto más conflictos sociales. Concretamente, en el estudio se utilizaron resonancias magnéticas, para mostrar que la falta de sueño hace que las regiones emocionales del cerebro estén un 60% más activas”. Algo que explicaría por qué estamos más agresivos o por qué discutimos más cuando no hemos descansado lo suficiente.


7) Envejecemos antes: El dicho dice que “para estar bella hay que sufrir”, pero en realidad lo que hay que hacer es dormir un poco más. Porque dormir mal también marca más los símbolos de nuestro envejecimiento. Así, García Borreguero relata que “dormir poco, indudablemente, hace que nuestro organismo envejezca antes”. Por una parte desde el punto de vista estético, ya que “el sueño ejerce importantes funciones sobre la reparación y la hidratación de la piel”. Pero también a un nivel cerebral, puesto que como puntualiza el neurólogo, “la falta de sueño, si se produce de manera crónica, produce un envejecimiento precoz de algunas funciones cerebrales. También produce un aumento del riesgo de padecer enfermedades metabólicas, especialmente en relación al que correspondería para nuestra edad real”.

8) Más accidentes de tráfico: Otra de las ideas por las que madrugamos voluntariamente, aunque eso suponga no dormir las horas necesarias, es salir temprano para hacer un viaje o evitar atascos. Si queremos llegar pronto a nuestro destino, más vale que las prisas sean para de acostarse temprano. Según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos una de las consecuencias más graves de no dormir lo suficiente son los accidentes de tráfico, debido precisamente a conducir con sueño. Así, se estima que uno de cada seis los accidentes de tráfico mortales, y uno de cada ocho en lo que se requiere hospitalización, tienen que ver con que los conductores padecían falta de sueño.

9) Acorta la vida: Puede que pensemos que aprovechar el día estando despiertos nos hace la sensación de vivir más, pero paradójicamente lo que quizás estemos provocando es que vivamos menos, porque no dormir lo suficiente también puede acortar nuestra vida. “Como resultado del incremento del riesgo de padecer algunas enfermedades que se han mencionado más arriba, las personas que duermen pocas horas tienen una esperanza de vida menor. Este hecho se ha demostrado en numerosos estudios epidemiológicos a lo largo de los últimos años”, concluye García Borreguero.

Como ves es necesario dormir bien las 8 horas que necesita nuestro cuerpo, si no lo hacemos estamos engañándonos a nosotros mismos y auto enfermándonos.

Saludos.


Luis Perona.

jueves, 13 de octubre de 2016

Adicción a la comida.

No se si lo sabes, pero las industrias alimentarias, nos están creando adicción, tal como sucede con la cocaína para los drogadictos.

Utilizan compuestos procesados que contienen azúcar, grasa y sal y que al estar concentrados activan las partes del cerebro que nos dan placer y eso hace que nos volvamos adictos a esos alimentos.

El siguiente video lo explica muy claramente.

Si te interesa tu salud y la de tu familia no dejes de verlo.


Espero que os sirva para empezar a decidir para vuestra alimentación y no dejaros llevar por lo que la industria ofrece.

Saludos.


Luis Perona.

jueves, 6 de octubre de 2016

Chocolate, la tentación en tu nevera.

El pasado día 26/9/16 aparecía un articulo en EL PAIS que hablaba sobre el chocolate, que decía mas o menos esto:

“Para muchos es la manzana prohibida que una vez mordió Eva. El pecado que duele pero se disfruta.

El chocolate, ese manjar que sólo se toma uno cuando está al borde de una depresión nivel Bridget Jones. Pues bien. Basta. Ya es hora de disfrutar de este placer adulto sin remordimientos.

Hace poco más de un año, los expertos comenzaron a llamar la atención sobre el asunto: tome cacao, es bueno para su salud. La reducción de la presión arterial, un aumento del colesterol bueno a la vez que una bajada del malo, la disminución de la incidencia de la diabetes o una mejora del metabolismo de la glucosa son sólo algunas de las razones por las que, según el doctor Ramón Estruch, profesor de Medicina Interna de la Universidad de Barcelona, todo el mundo debería consumir 50 gramos de chocolate al día.


 "El cacao es un producto natural rico en polifenoles, unos compuestos que fabrican las plantas para protegerse de agresiones externas como plagas o sequías", explica este profesional. "Al comerlo, adquirimos un arma ante enfermedades cardiovasculares u oncológicas", añade.

Así, estudios realizados sobre una gran muestra de población ponen de manifiesto que las personas que consumen más chocolate presentan una menor tasa de enfermedades del corazón.


"El aceite de oliva, la fruta, la verdura o el mismo cacao son alimentos ricos en flavonoides [un tipo de polifenoles]. Éstos, además de ser beneficiosos para la salud cardiovascular, están asociados a la mejora de las funciones cognitivas", reitera Estruch, que ve en el sabor el gran inconveniente de este súper alimento:

"El problema es que tiene un gusto amargo. La industria, con el objetivo de comercializarlo, añade a este producto ingredientes y grasas que reducen su calidad", advierte el médico.

Para que mantenga intactas sus características saludables, "lo ideal sería comprar chocolate del 99%. Como eso es imposible, aconsejo tabletas del 70%".


MAGIA PARA EL CEREBRO. En 1975, la psicóloga Merril Elias comenzó a examinar las habilidades cognitivas de más de un millar de personas del Estado de Nueva York. El objetivo, observar la relación entre la presión arterial y el rendimiento cerebral. Si bien es cierto que, en un principio, no hubo ningún indicio que apuntase al chocolate, 40 años más tarde el estudio evolucionó. Elias formuló a los participantes en su informe una nueva pregunta: ¿Cómo es su alimentación? Después de cinco años recopilando datos, la conclusión del análisis varió: "Encontramos que las personas que ingerían chocolate, al menos una vez a la semana, gozaban de mejores habilidades cognitivas", indicaba la psicóloga en una entrevista en The Washington Post.

Siguiendo esta línea, y en colaboración con la psicóloga Elias y Ala'a Alkerwi, una epidemióloga del Instituto de Salud de Luxemburgo, Georgina Crichton, una nutricionista de la Universidad del Sur de Australia, llevó a cabo la investigación La relación entre la ingesta de chocolate y una mejor función cognitiva. Estudio longitudinal Maine-Siracusa, publicado en mayo de 2016. "Después una extensa batería de pruebas neuropsicológicas, detectamos que el consumo habitual de chocolate está relacionado con el rendimiento cognitivo", aclara Crichton.

"Una ingesta más frecuente de cacao se asocia con una mejor composición global del espacio o con la memoria visual-espacial. Pero también, con la mayor permanencia de los recuerdos a largo plazo y con el pensamiento abstracto y racional", añade.

Esta teoría parece reciente, pero no lo es. Según Crichton, sus propiedades curativas se descubrieron varios siglos atrás: "Desde siempre, el chocolate se ha usado para reducir la fiebre, tratar la diarrea infantil, fortalecer el físico antes de las relaciones sexuales, aumentar el placer femenino, incrementar la producción natural de leche materna durante la lactancia, favorecer la aparición del sueño e, incluso, para limpiar los dientes".

Así que, a partir de ahora, cuando disfrute de una onza no se sienta culpable. Su cuerpo y su mente se lo agradecerán.

Entonces, ¿que tipo de chocolate debemos tomar?

Para que tenga todos los buenos efectos que se han descrito, debe ser lo mas puro posible como mínimo con un 70% de cacao. Porque si tiene menos de ese porcentaje lo que estamos tomando es fundamentalmente leche, azúcar y aditivos, y por lo tanto no es recomendable.


 "En cuanto al chocolate blanco, ni siquiera tendría que llamarse así. Es una mezcla de manteca con leche y mucho azúcar”.

Ahora bien recuerda que el chocolate tiene muchas calorías, comete un par de onzas diariamente y así no afectará a tu peso.

Saludos.

Luis Perona