jueves, 31 de marzo de 2016

Ritmos y ciclos biológicos.

Una de las cosas que hacemos habitualmente mal, es no utilizar los ciclos naturales que hay en la naturaleza.

Tenemos ciclos de luz y noche, tenemos ciclos de estaciones, tenemos ciclos de energía y descanso y las mujeres tienen ciclos de ovulación.

Sin embargo en esta era de prisas y de tener que hacerlo todo inmediatamente, nos estamos saltando los ciclos y nuestra salud se resiente.

Recientemente leía un articulo que mencionaba los distintos hábitos horarios de los países europeos, tanto en relación a la hora de levantarse y acostarse como en relación a las comidas.

Y de todos los europeos los españoles somos los que peores hábitos tenemos.


Normalmente nos levantamos pronto (7-8 de la mañana), desayunamos un café y poco mas y nos vamos a trabajar. Comemos muy tarde (2-3 de la tarde), seguimos trabajando hasta muy tarde (7-8 de la tarde), cenamos tardísimo (9-10 noche) y nos acostamos todavía mas tarde (11-12 noche).

Y claro ahora vienen las consecuencias, estamos mas cansados (porque dormimos menos), somos menos productivos (por esos horarios tan extraños) y además engordamos (porque no comemos según los ritmos biológicos de nuestro cuerpo).

Además como no tenemos tiempo de hacer ejercicio, nuestro cuerpo se va deteriorando y empezamos a tener dolencias y problemas.

¿Qué se puede hacer?

Pues como siempre, cambiar los hábitos y adecuarnos a los ritmos biológicos que tenemos.

1º Sueño y descanso.

Tenemos un reloj en el cerebro que responde a la luz solar, y esté hace que tengamos mas energía por la mañana y menos por la noche. Por lo tanto la clave está en levantarse pronto.


Es curioso pero la mayor parte de los europeos se levanta a las 6 de la mañana y no les pasa nada, ¿por qué?.  Muy sencillo porque se acuestan a las 10 de la noche y por tanto duermen 8 horas (que es lo normal).


Por tanto, ¿que tenemos que hacer? Pues irnos a dormir a las 10 de la noche. Sencillo, ¿verdad?

Pues no tanto, porque si cenamos a las 9 de la noche o mas tarde, nuestro cuerpo está haciendo la digestión, y eso hace que no tengamos ganas de ir a dormir todavía.

¿Solución? Cenar antes, no mas tarde las 8 de la tarde (de hecho lo ideal seria a las 6 o 7 de la tarde ya que nuestro metabolismo se ralentiza a partir de esa hora). Si lo hacemos de esa forma a las 10 de la noche ya habremos hecho la digestión y por tanto tendremos ganas de dormir.

2º Alimentación a su hora.

Como decía antes nuestro cuerpo tiene un reloj biológico que hace que tengamos mas energía por la mañana que por la tarde. Y por tanto necesitaremos mas alimentos por la mañana que por la tarde.

Por eso se dice que el desayuno es la comida mas importante del día, la palabra desayuno viene de dejar el ayuno, el ayuno de 10 horas sin comer desde la cena del día anterior. Por tanto para dejar de ayunar no nos podemos tomar un café y ya está. 


Cuando no se desayuna o se desayuna mal es que el cerebro se ve privado de combustible que necesita para rendir a pleno rendimiento por la mañana. Es como el motor de un coche al que no le llega suficiente gasolina, por muy potente que sea el motor, si no le llega suficiente gasolina anduviera poco.

Un estudio demuestra que la media de notas de alumnos de instituto que desayunaban bien era de 7,73 y la de los que lo hacían mal era de 5,63.

Ten en cuenta que igual que si intentas hacer deporte por la mañana sin desayunar te encuentras sin fuerzas, al cerebro le pasa lo mismo se queda sin energía, por lo que la capacidad de concentración se reduce. Además al desayunar poco se tiende a engordar

Es mejor levantarse un cuarto de hora antes que no desayunar, y no seas vago, prepararse un zumo de naranja lleva 3 minutos incluidos limpiar el exprimidor

¿Qué es lo que ocurre si no desayunamos bien? Pues que a las 2 horas tenemos un hambre que nos comemos lo que encontremos (que normalmente no es sano). Y entonces hacemos la típica pausa para el bocadillo o el segundo café con bollería.

Y si hemos comido algo a eso de las 10 o las 11 de la mañana no hemos seguido el ritmo biológico de nuestro cuerpo que nos pide la comida de mediodía. Y mediodía son justo las 12 del mediodía, que es cuando la mayoría de los europeos comen (no solo los alemanes, los mediterráneos como los italianos y los portugueses también lo hacen, solo nosotros somos la excepción).

Si comemos a mediodía (las 12 o las 13h) nuestro cuerpo asimila mejor los nutrientes y nos da la energía necesaria para seguir con nuestro trabajo. Pero si lo que hacemos es comer a las 3 de la tarde y además con sobremesa larga, ¿qué sucede? Pues que nos entra la hora del bajón (o de la siesta para algunos) y ahora nos tenemos que mantener activos con mas cafés.

Sobre las 4 o 5 de la tarde nuestros colegas europeos ya han terminado su jornada laboral y ahora se van a hacer sus tareas cotidianas, algunas tan saludables como hacer deporte, o estar con sus hijos y ayudarles con sus tareas escolares.


Pero nosotros seguimos en el trabajo hasta las 6, las 7 o las 8 de la tarde y por tanto seguimos con el circulo vicioso de la mala alimentación, cenando tardísimo.
Y además a partir de las 10 y media de la noche empiezan las series, o películas mas interesantes de la tele y nos vamos a dormir a las 12 o 1 de la madrugada.

Y vuelta a empezar al día siguiente.

Si queremos estar sanos tenemos que cambiar esa forma de vivir.  Nuestra salud y nuestros ciclos biológicos nos están diciendo que no podemos seguir así, pero no hacemos nada. ¿o si podemos hacer algo?

Por supuesto. Quizás nuestro horario de trabajo sea hasta muy tarde pero entonces podemos levantarnos antes, tomar un desayuno saludable (cereales, frutas, zumos) y hacer algo de deporte (aunque solo sean 30 minutos).
Yo lo hacia, me iba a entrenar a las 7 de la mañana y a las 8 estaba en el trabajo con muchas mas energía que mis compañeros. Te garantizo el subidón a primera hora de la mañana si entrenas antes.

También podemos hablar con nuestro jefe para que nos permita adelantar el horario de la comida a las 13 horas (muchas empresas ya lo hacen) y así comer según nuestros ciclos biológicos.

Y quizás si trabajamos mas y mejor, podamos lograr salir antes del trabajo.

No es sencillo, pero es factible, solo tenemos que cambiar esos hábitos, que nos están destruyendo la salud.

Y por cierto si no puedes ver tu serie favorita porque acaba muy tarde hay un invento fantástico, se llama programar el video y casi todos tenemos uno (además te puedes saltar los 5.000 anuncios de publicidad).

Saludos.


Luis Perona.

jueves, 17 de marzo de 2016

¿Por qué no adelgazo?

Casi todos sabemos que las dietas habituales no funcionan por el conocido efecto rebote, o en otras palabras, en cuanto volvemos a comer lo que nos habían prohibido, engordamos los que habíamos perdido o incluso mas.

Entonces, ¿qué hay que hacer para poder adelgazar?

Pues una cosa bastante sencilla pero a la vez difícil de hacer, que no es ni mas ni menos cambiar los hábitos de alimentación.


Y es que cambiar los hábitos es algo muy complicado porque ya hemos tomado la inercia de hacer siempre las cosas de la misma forma.

Si no te lo crees, intenta cepillarte los dientes con la mano contraria o comer con la mano contraria, verás que no es nada sencillo.

Pero es la clave si cambias los hábitos de alimentación, verás como adelgazas definitivamente y sin efecto rebote.

¿Y eso, como se hace?

Hay algunos especialistas que indican que si nos acostumbramos a hacer algo durante 21 días seguidos, lo convertiremos en un habito.

Así que si eres capaz de aceptar el desafío y cambiar los hábitos durante esos 21 días, verás que a partir de entonces te será mas fácil y se convertirá en tu forma de comer y vivir.


¿Preparado para el desafío?

Algunas pautas, para comer y que probablemente ya conoces.

1º Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo.

Así que tu comida mas importante sea el desayuno, después una buena comida y una cena mínima.

¿Por qué? Porque nuestro metabolismo está mas activo durante la mañana, según los ciclos solares y se ralentiza a partir de las 6 de la tarde. Por tanto si desayunas y comes una buena cantidad de alimento, te engordará menos que si lo haces en la cena.

Después de la cena, nuestro metabolismo es muy lento y el intestino tarda mucho tiempo en procesar los alimentos, y además si después nos vamos a dormir todavía mas lentitud y por tanto mayor aumento de peso.

Por tanto desayuna entre las 6.30 a 8.30, come a las 13 o 14 horas como muy tarde y cena no mas tarde de las 20h.


¿Y que como?  Tal como explicaba en un post anterior, intenta que tus alimentos sean crudos en una proporción 80/20, los crudos son verduras, hortalizas y frutas.
Así que por ejemplo tu desayuno puede estar compuesto por:

1 zumo natural de fruta (parte del 80), 2 tostadas de pan integral (parte del 20), y por ejemplo un tomate refregado en el pan (80)

Para la comida puedes tomar:

Una ensalada con lechuga, tomate, cebolleta, zanahoria (todos 80) y un plato de pasta o arroz integral (20) con alguna salsa de tomate. Pero ojo no le pongas una salsa con nata, o bechamel o cosas por el estilo porque eso aumenta tu peso y volumen. Si quieres comer carne o pescado, que sea poca cantidad y siempre a la plancha.

Para la cena (de mendigo) puedes tomar:

1 verdura cocida (brócoli, judías verdes, etc.) con alguna patata cocida, o una ensalada, o una ensalada de frutas. Recuerda que cenas como un mendigo.
Pero no le pongas a la ensalada queso o huevo o cosas por el estilo porque de nuevo eso aumentará tu peso.

2º Plato pequeño y zapato grande.

Esto indica que tienes que quemar mas calorías (zapato grande= caminar mas) que las que ingieres (plato pequeño).

Así que plantéate moverte, al menos 30 minutos al día durante 5 días. Aunque solo sea salir a caminar deprisa, pero muévete, y asegúrate de hacerlo por medio de definir con antelación, a que hora vas a hacer tu ración de ejercicio.


Para comer la cantidad correcta, hay un truco, acostúmbrate a comer en un plato de postre en lugar de un plato normal. Si llenas el plato de postre, comerás lo que realmente necesitas, pero si pones la misma cantidad en un plato grande te parecerá que es poca cantidad y seguro que al final lo llenas.

Recuerda son 21 días los que necesitas para acostúmbrate. Inténtalo no es tan difícil.

3º La planificación es la clave.

Una de las cosas que nos suele pasar es que no sabemos que comer o cenar, y por tanto sacamos algo de la nevera (normalmente embutido o cosas que no nos interesa comer) y de nuevo engordamos.

Para evitar esto crea tu menú semanal, y asegúrate de cumplirlo. Decide que vas a desayunar, comer y cenar con una semana de antelación y compra todo lo que necesites para que no te falte de nada. Verás que si te acostumbras a realizar los menús por adelantado, no te saltarás las comidas que te van bien.


4º Somos un 75% agua.

Y por tanto necesitamos agua, y mucha, para que nuestras células y tejidos funciones correctamente y nuestra sangre circule de la mejor manera. Bebe al menos 1,5 litros por día.


Si te cuesta beber agua, hay un truco. Nada mas levantarte bebe un vaso de agua con el zumo de medio limón para limpiar tu intestino. Durante la mañana llévate la botella al trabajo y asegúrate de tenerla delante de tu vista para ir bebiendo uno vaso cada hora u hora y media. Antes de la comida bebe otro vaso de agua y si quieres durante la comida otro vaso. Por la tarde igual que por la mañana, ten la botella cerca y bebe un  vaso. Y antes de cenar lo mismo un vaso antes de la comida y otro durante la misma. Ya verás como te habrás bebido el litro y medio sin enterarte. Y por supuesto no bebas refrescos o zumos de frutas embotellados (la cantidad de azúcar que tienen es impresionante, a veces mas de 9 cucharadas de azúcar por litro)


Reduce el consumo de alcohol (vino, cerveza, etc.) a 2 vasos por semana, ya que el alcohol tiene muchas calorías y aumentas de peso sin darte cuenta.

También el café redúcelo a una taza por día.
Si quieres asegurarte de hacerlo, recuerda que por cada vaso de alcohol o taza de café debes beber 2 vasos de agua para compensarlos. Si bebes un café y una cerveza , deberás beber el litro y medio habitual y además 2 vasos de agua mas para compensar.

Si no te acuerdas de beber agua durante la mañana o la tarde, bebe un vaso de agua cada vez que vayas al baño, así no se te olvidará.

Como ves son ideas sencillas, pero difícil porque hay que cambiar los hábitos.

Recuerda el desafío, si lo haces durante 21 días conseguirás crear nuevos hábitos y conseguirás tu objetivo de adelgazar y estas mas sano.

Tu decides.

Saludos.


Luis Perona.

jueves, 10 de marzo de 2016

Limpiar los filtros del cuerpo.

No se si te has parado a pensar pero nuestro cuerpo tiene una serie de filtros que se dedican a limpiar todo lo que entra en el .

Hay 4, son el hígado, los riñones, los pulmones y la piel.


Y si estos filtros están sucios pasa lo mismo que le pasa a un automóvil, que se estropea.
Por ejemplo si tienes un coche y nunca cambias el filtro del aceite, el de la gasolina o el del aire y sigues haciendo muchos kilómetros, ¿sabes lo que te va a pasar?
Apuesta a que tendrás que llamar a la grúa porque el coche se parará.

Pues en nuestro cuerpo pasa lo mismo. Pero en lugar de cambiar los filtros hay que limpiarlos.


Nuestro cuerpo mueve 5 litros de sangre por segundo estando en reposo, por tanto en una hora ha movido 5x60=300 litros de sangre. Y en un día 300x24= 7.200 litros.

Si hacemos una comparativa tomando la densidad del agua de 1 litro= 1 kilo (aunque la sangre es mas densa), tenemos que nuestro cuerpo mueve en una día un total de 7.200 kg de sangre, mas o menos lo que pesa un camión.

Y eso pasa sin que nos enteremos, día tras día, pero la sangre pasa por los filtros y ¿que pasa si la sangre esta limpia? Pues igual que en el coche, el cuerpo sigue funcionando, pero si la sangre está sucia por los contaminantes que ingerimos, el filtro se atasca y llega el problema.

¿Qué cosas hacen que los filtros se atasquen?

Sobre todo lo que comemos y bebemos.
Si tomamos alcohol, el filtro del hígado empieza a atascarse, y si lo hacemos en exceso mucho mas.

Si tomamos alimentos procesados, todos los colorantes, conservantes y saborizantes van a nuestro intestino que no puede absorberlos, por los que llegan al colon en lo que las bacterias de nuestra microbiota se dan el atracón. Empezando a multiplicarse las bacterias malas en lugar de las buenas. A partir de ahí empezaran a filtrase en nuestra sangre compuestos nocivos que irán al hígado a través de la vena porta y de allí a los riñones.


Y si fumamos ya sabes lo que le pasara a los filtros pulmonares.

Todo esto que nos parece tan normal, no lo haríamos en nuestro coche, a nadie se le ocurriría poner aceite del mas barato en el motor, gasoil en lugar de gasolina como combustible porque es mas barato, porque sabemos las consecuencias. Sin embargo es increíble lo que la gente le echa a su cuerpo esperando que no pase nada. Y luego cuando están enfermos se preguntan porque les ha tocado a ellos.
Así que, ¿qué hacemos para limpiar los filtros?

Lo que haríamos con nuestro coche, limpiarlos con agua y jabón. Pues bien el agua y jabón para nuestro cuerpo, son el agua pura para beber y los alimentos naturales para comer.

Si eliminamos el alcohol, el tabaco y los alimentos refinados (harina, pan, azúcar blanco), los alimentos procesados (congelados, pizzas, embutidos, etc.) y los sustituimos por alimentos naturales como frutas, verduras y alimentos integrales, el cuerpo se irá limpiando poco a poco.

La gran ventaja que tiene nuestro cuerpo es que las células se van renovando continuamente. Los científicos saben que cada 3 meses se produce esta renovación, pero esta renovación no es posible si no le damos al cuerpo los materiales que necesita como vitaminas, minerales, proteínas, grasas, hidratos de carbono y sobre todo agua pura (somos un 70% de agua).

Por tanto para limpiar los filtros no nos queda otra que cambiar nuestros hábitos alimenticios.


Alguno dirá: Pero es que eso es muy difícil.

Claro y sobre todo si no te informas de cómo limpiar tu organismo. Pero igual que cuando compras un coche le preguntas al fabricante que combustible utilizar, y que aceite usar, y cada cuanto cambiar el aceite y los filtros, tienes que hacer lo mismo con tu cuerpo.

Porque en caso contrario te va a tocar pagar la factura, en este caso en forma de enfermedad, aumento de peso, y problemas variados.

Sin embargo si llevas un buen programa de mantenimiento de tu cuerpo, no solo te encontrarás bien, y sin dolores, sino que perderás esos kilos de mas que nunca se van y recuperaras el buen animo.

Recuerda puedes pagar antes o después, pero lo que no pagues (en tiempo y esfuerzo) en mantener tu cuerpo, lo pagarás después en enfermedades.

Tu decides.

Saludos.

Luis Perona